La Psicología es la ciencia que estudia y analiza la conducta humana a través de los procesos mentales, neurológicos, las sensaciones, percepciones del ser humano, en relación con el medio ambiente físico y social que le rodea a este, con el fin de comprenderlo en situaciones determinadas. Es una ciencia relativamente nueva desprendida de la filosofía, y que se origina a partir del Siglo XVIII, a raíz de doctrinas filosóficas del empirismo donde se empezó a comprender la conducta humana como una serie de estímulos y respuestas determinadas por la biología.
Por lo tanto, el comportamiento en ambientes jurídicos no ha sido la excepción, a partir del Siglo XVIII en Alemania, aflora la necesidad de la psicología para la práctica judicial, en este sentido esta área de la psicología estudia el comportamiento humano en ambientes jurídicos.
Para referirme a ella debo abordar la Psicología Jurídica, la cual es la aplicada al mejor ejercicio del Derecho. En ella vamos a encontrar sus especialidades:
- Psicología del Testimonio
- Psicología Judicial
- Psicología Legal
- Psicología Penitenciaria
- Psicología Policial
- Psicología Criminal
- Psicología Forense
- Psicología del Terrorismo
El delimitar el campo de acción para la Psicología Jurídica, es una tarea que a primera vista no implica demasiado esfuerzo, pues el universo legal es restringido, exclusivamente a lo que es la norma escrita y su interpretación.
Entonces cuando la psicología se aplica al campo de lo jurídico, los lineamientos generales vienen impuestos por las distintas ramas del Derecho dirigidos a la particularidad de los distintos peritajes, y acompañamientos terapéuticos basado en los estándares fijados por la legislación vigente y los protocolos especiales en ella contenida. De ahí que, la tarea del psicólogo jurídico va dirigida a tres áreas básicas: EVALUACIÓN, DIAGNÓSTICO y TRATAMIENTO, concentrado en los actores del escenario legal: organismos de seguridad del Estado, Tribunales, Sistemas Penitenciarios, Víctimas, y ciudadanía en general.
Cierto es que, la función evaluativa no se limita a la función de tests, sino que se extiende a establecer entrevistas, observación, investigación documental, con el fin de crear perfiles de víctimas, victimarios, policías, entre otros. En los Tribunales, el rol se enfoca en mostrar la confiabilidad y validez del testimonio o del dictamen sobre lo que es imputabilidad o inimputabilidad del acusado y otros procesos psicosociales. En la Penitenciaría, la evaluación se centra en la clasificación de los penados y orientados a futuras intervenciones con el fin de resocializar. En cuanto a la víctima, puede evaluarse la extensión del daño psicológico causado por el hecho delictivo y a su vez, se pueden evaluar las actitudes de los ciudadanos hacia el sistema judicial general, con miras a generar un cambio al respecto, en cuanto a la reacción social se refiere.
Por otra parte, en el tratamiento el trabajo se encamina hacia la aplicación de programas de rehabilitación o de resocialización para imputables e inimputables: problemas psicosomáticos, conductuales, así como también al personal implicado, tratamiento a personas que han infringido la norma y la realización de psicoterapia a víctimas.
La Psicología y el Derecho pertenecen a una misma rama del conocimiento, que es el de la Ciencias Humanas y Sociales, teniendo un mismo objetivo: la conducta humana. La Psicología se centra en el análisis de la conducta humana, y el Derecho, por su parte, en las leyes que regulan dicha conducta. Cabe recalcar que el centro entre ambas ramas es el estudio de los los Derechos Humanos, pues estos son conocidos como los derechos fundamentales, ya que estos son inherentes a la personalidad humana. Nos ayudan a entender la vida digna como ser humano, a ser tratado en igualdad de condiciones, siendo un proceso de humanización del derecho, sin distinción de alguna nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua. Estos derechos son irrenunciables, progresivos, interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Asimismo, una responsabilidad de la Psicología Jurídica es el estudio de las necesidades colectivas frente a la norma, es decir, la función del conjunto de normas que regulan el comportamiento humano para una vida civilizada, debido a esto puede que en algunas ocasiones las personas crean conflictos por los polos de poder sobre otros o la sumisión, y es donde tiene cabida los derechos fundamentales, sean derechos civiles, políticos, económicos, culturales, sociales, entre otros.
En ese tenor, cabe hacer la siguiente interrogante: ¿Por qué la Psicología es necesaria para el ejercicio de la Justicia?
Como mencioné anteriormente, la Psicología es la disciplina que estudia la conducta humana y las variables que la regulan, por tanto es idóneo pensar que será de gran ayuda en la comprensión con los aspectos relacionados con el delito, el victimario, las personas implicadas en el ámbito legal. Por lo que no es extraño que desde sus inicios la psicología se haya aproximado al marco de la justicia o que los psicólogos fueran requeridos para ello.
Aunado a ello, la psicología se ha desarrollado y ha dado credibilidad por un conjunto de métodos científicos utilizados por los psicólogos proporcionando instrumentos poderosos para revelar la verdad sobre algunos aspectos de la conducta a la que se presta su atención, validando más que otras verdades tradicionales o del sentido común de otros auxiliares dentro del sistema de justicia.
Incluso cuando algo no es completamente alcanzable, si nos especializamos en ello, nos convertimos en mejores al intentar perseguir una meta más alta.
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